Miguel Adrian Miranda Vega
Por qué necesitamos un cierre cuando terminan las relaciones
¿Qué es el cierre en realidad, y por qué lo necesitamos para seguir adelante?
En muchas ocasiones, desde estudiantes, clientes y amigos sufriendo, he escuchado el mantra, "nadie puede darte un cierre más que tú mismo".
Se dice generalmente de forma derrotada mientras se
contiene el llanto después de explicar que tu expareja se niega a explicar por qué terminó la relación. El mantra, como era de esperar, a menudo viene como una forma de consejo de amigos bien intencionados, familiares o compañeros de trabajo que intentan simpatizar con alguien que está atrapado en una mala situación.
Esa "mala situación" suele ser una que implica una ruptura unilateral en la que la persona que disuelve la relación no ha actuado amablemente, decentemente o incluso humanamente en el recuento de daños. En un intento de eludir la responsabilidad y la culpa, se niega a dar un cierre a su expareja, causando tremendo dolor y angustia en la parte rechazada.
El consejo de que solo tú puedes darte un cierre es tan frecuente tal vez porque ofrece a la persona que está en esta situación la ilusión de control en una situación donde, siendo realistas, no lo tiene.
La premisa es esencialmente correcta: todos somos responsables de nuestras propias vidas.
Sin embargo, al no ofrecer una orientación adecuada
sobre cómo encontrar ese cierre, puede servir para empeorar las cosas.
Esta es la razón por la cual cuando alguien es rechazado o no recibe respuestas honestas acerca de por qué terminó la relación, es despojado de su dignidad.
Por lo tanto, el consejo de "obtén tu propio cierre" infunde la noción de que la persona que acaba de ser rechazada ahora es responsable de atravesar una decisión que no entiende completamente (y por lo tanto no puede reconciliarse psicológicamente) y que no tomó (y por lo tanto no está lo suficientemente preparada para navegar).
Según la investigación fenomenológica, "el cierre es saber la razón por la que se terminó una relación romántica y ya no se siente apego emocional o dolor, lo que permite el establecimiento de relaciones nuevas y saludables."
Por lo tanto, la devastación que proviene de una ruptura no solo es causada por la asociación que se pierde, sino también por la falta de claridad acerca de por qué se disolvió la relación.
¿Por qué importa tanto conocer el motivo de una ruptura ?
Inherentemente, los humanos entienden el mundo a través de historias: creamos un pasado, presente y futuro, y navegamos por nuestro mundo a través de esta estructuración cognitiva.
La mayoría de las relaciones íntimas saludables generalmente tienen una buena idea de dónde han estado, dónde se encuentran y hacia dónde se dirigen.
Del mismo modo, dentro de la estructura de esa historia, tenemos un buen sentido de quiénes somos y cómo nos sentimos dentro de cada parte de la misma, aunque esto puede cambiar dependiendo de nuestro estado de ánimo actual al reflexionar.
Sin embargo, cuando se produce una ruptura unilateral, interrumpe traumáticamente la historia de la persona en el extremo receptor, particularmente si la ruptura fue inesperada.
Al conocer las razones por las que la relación no funciona, el iniciador de la ruptura ya ha resuelto su historia. Sin embargo, la persona con la que se rompe es empujada de un territorio psicológico seguro a un abismo, sobre todo si la relación era aparentemente segura y seria.
Una analogía similar se puede hacer, por ejemplo, cuando uno descubre que su pareja ha transgredido la santidad de la relación.
Cuando se nos da un cierre, podemos reestructurar nuestro pasado, presente y futuro de una manera saludable, a través de la comprensión de lo que salió mal y la reconfiguración de nuestra historia en consecuencia.
Sin embargo, cuando se nos niega, los intentos por entender lo que sucedió inundan la concepción de nuestro pasado, presente y futuro.
Nos queda preguntarnos: ¿qué hice? ¿cómo pudo alguien de quién pensaba tan bien hacerme esto? ¿cómo puedo confiar en mí mismo para tomar decisiones futuras cuando mis decisiones pasadas me han causado tanto dolor?
Sin respuestas al porqué ocurrió una ruptura, la forma en que vemos nuestra realidad a través de nuestra estructura de historia pasada-presente-futura puede deformarse, porque perdemos nuestro sentido de lo que sabemos sobre quiénes somos y la confianza que tenemos en nuestras decisiones.
Si bien esto generalmente está mediado por cosas como la personalidad, la comparación social, otras personas disponibles, estilos de apego y estado de ánimo, no recibir un cierre puede ser una experiencia profundamente traumática.
Cómo darle cierre a alguien:
Romper con alguien, sobre todo cuando crees que tu pareja no va a compartir el mismo sentimiento, no es algo fácil de hacer.
Es difícil asumir la responsabilidad de tus verdaderos sentimientos y dar razones honestas para la ruptura, sabiendo que estás lastimando a otra persona que probablemente se preocupa mucho por ti.
Dar cierre no solo significa que tienes que asumir la responsabilidad de tus acciones en la relación y sentirte potencialmente culpable por poner fin a una relación, sino que también significa que puedes descubrir aspectos de ti mismo, según lo expresado por tu expareja, que de otra manera puedes haber optado ignorar.
Sin embargo, en relaciones normales, no abusivas, dar las verdaderas razones de por qué la relación está terminando es lo más amable, justo y honesto que se puede hacer.
Después de romper, permite a tu pareja algún tiempo para vivir el duelo de la relación, mientras que te ofreces a responder cualquier pregunta que pueda tener durante el proceso de duelo.
Crea y comunica tus límites, y planeen reunirse en pocas semanas para responder cualquier pregunta pendiente y despedirse definitivamente. Esta debería ser una oportunidad para hablar honesta y abiertamente y terminar la relación en paz.
Cómo darse cierre:
Si tu pareja se niega a darte el cierre después de habérselo pedido en varias ocasiones, pregúntate si el tipo de persona que imaginabas que era te trataría con tanta indignidad y si el futuro que pudieran haber imaginado juntos incluye esta característica.
Lo más probable es que tu respuesta sea 'no'. Por lo tanto, puedes comenzar a conciliar el hecho de que tal vez imaginaste que tu pareja era alguien que no es y perdonarte por confiar en alguien que te ha hecho daño.
Puedes encontrar paz al confrontar las acciones hirientes de tu expareja escribiéndole una carta sin esperar una respuesta, que puedes o no elegir enviar.
La investigación muestra que un tipo específico de escritura puede ser particularmente eficaz en la disminución de la angustia postdisolución: el examen de la relación a través de una lente redentora, en el que uno se centra en los resultados positivos que surgen de una ruptura o un evento negativo.
Escribir sobre la relación de esta manera, en el transcurso de 4 días, ha demostrado reducir el sufrimiento emocional que puede provenir de una relación que termina.
Sorprendentemente, mientras que los amigos y familiares podrían recomendar conseguir el cierre a través de la búsqueda de significado de la ruptura, la investigación muestra que en eventos tales como la separación conyugal, la búsqueda activa de significado y escribir sobre él no solo es ineficaz, sino que en realidad puede empeorar y alargar la angustia emocional.
En su lugar, recuérdate lo siguiente: a veces, las cosas simplemente no funcionan y no hay nada que tú o tu pareja podrían haber hecho.
A veces, los sentimientos se desvanecen; no hay una razón real para ello y no hay nada que puedas hacer para salvarlos. Puede que no sea justo, y puede doler, pero estás bien.
Por último, determina un objetivo que sea desafiante pero alcanzable, y ve por él. De esta manera, no solo tu historia puede cambiar para mejor, sino que vas a construir una nueva.
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